Ante la inminente llegada del verano y el ansiado buen tiempo, desde la Quinta D.R. del CNOO queremos incidir en la importancia de usar gafas de sol también en la infancia.

Los niños pasan mucho tiempo al aire libre y debido a ello, éstos reciben más exposición solar anual que los adultos, lo que implica que aumente el riesgo de daño ocular por la luz ultravioleta (UV). A diferencia de los ojos de los adultos, los ojos de los niños aún están madurando, los párpados y la piel alrededor de los ojos son delicados y más vulnerables, por lo que resulta imprescindible utilizar gafas de sol como medida de protección ocular. El daño de la radiación UV acumulada en el tiempo, puede derivar en problemas oculares a largo plazo en la edad adulta, máxime si atendemos a la premisa de que “antes de los 18 años, al menos habrán recibido el 80% de toda la radiación que recibirán a lo largo de su vida”

Aquí van unos consejos para tener en cuenta a la hora de elegir unas adecuadas gafas de sol:

1.- Bloqueo del 99-100% de los rayos UVA y UVB

2.- Marcado CE de conformidad europea que da una garantía de calidad y control

3.- Gafas de sol de policarbonato que protejan de impactos y arañazos

4.- Lentes de color ámbar o verde para aumentar contraste

5.- Dejar que los niños elijan sus gafas de sol

5.- Demos un buen ejemplo y usemos todos las gafas de sol de modo habitual, convirtiendo su uso en parte de la rutina de los más pequeños.

_{Fuente: La salud visual en las distintas etapas de la vida}